CORTO MALTÉS Y LA BALADA

Corto Maltés sí que nos valdría, no tiene patria y es un hombre libre que sabe muchas cosas... pero tiene algo en contra: no quiere responsabilidades (CRÁNEO)

"La autoridad se tiene mientras no se está obligado a imponerla" (Corto Maltés)

"Muy astuto, la respuesta es sutil, Maltés, pero el resultado es que no vales para el mando. Demasiado individualista e indisciplinado... ¡ERES UN SUBVERSIVO! (El Monje)



(Una balada del mar salado, 1967, Hugo Pratt)

Imagen de la magnífica edición
de Norma Editorial 2011

A LA SOMBRA DE CORTO:"CORTO" viene de Kurt... me acordé de que el de Sargente Kirk caía bien. A mí me gustaba, lo dibujaba con esmero. Pensé también en la palabra española "corto", que puede querer decir "rápido" y en el nombre Kurtz, el de EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS de Conrad. Añadí "Maltese" y ya lo he explicado muchas veces por qué: recuerda a EL HALCÓN MALTÉS de Dashiel Hammett, que llevó al cine John Huston, pero también está la película LA CASA DEL MALTÉS, con Vivianne Romance, las fiebres maltesas que atacan a las cabras, y la sonoridad de las sílabas Cor-to Mal-tés, suena bien.

DESEO DE SER INUTIL: En contraposición a los héroes de aventuras anglosajones, preferí un personaje MEDITERRÁNEO, de ahí su nombre en argot españos "corto", significa "de mano ágil, ladrón", lo que incluye "ladrón de corazones" y "maltés" lo sitúa bien en el marco mediterráneo. En la époco se hablaba mucho de la isla de Malta, que había obtenido la independencia unos años antes.

Elegí que #CORTOMALTES fuera un marino porque en cuanto a aventuras ofrecía muchas posibilidades: un marino es un hombre más libre que un aviador, que depende demasiado de su avión, y un barco es un universo pequeño donde se pueden relacionar los personajes maś diversos.

Un marino tiene un lado romántico. La anilla que lleva Corto Maltés en la oreja izquierda significa que pertenece a la marina mercante; en la marina de guerra se llevaba a la derecha...



Sus aventuras continuarán con la BALADA...

Destaca en LA BALADA DEL MAR SALADO (1967), aparte de la acción, momentos de paseo, conversación e incluso introspección, que hacen que la aventura se remanse en algo vital, hasta lo poético, anímico y sensible, dándole un calado de contraste de personalidades y de aprendizaje, no en vano centrada en el devenir de dos jóvenes que enfrentan sus experiencias ante piratas de variado fuste, nativos inteligentes y militares con diversidad de conceptos del honor.



Valgan de ejemplo conjuntos de viñetas que van del blanco y negro originales, al color significativo ulterior (las últimas de la magnífica úlitima edición de NORMA EDITORIAL)