martes, 6 de marzo de 2018

Wallace Stevens, poesía

l valor de la poesía..., y el término incluye a la filosofía y a la religión, reside en que se consagra a la transformación de la incoherencia en fantasía. (Charles T. Harrison)

La reciente proliferación de las teorías romántica y simbolista ha contribuido al oscurecimiento de una de las funciones más valiosas de la poesía: la iluminación de lo corriente. (Edward Sackeville-West)

Según Fondane, la auténtica poesía no guarda relación con la IDEA, surge del ABISMO, de las fuentes primitivas y ocultas de la vida en rebelión contra las construcciones formales, ideológicas o técnicas de los hombres.... Baudelaire sabe instintivamente que una revolución en el espíritu del poema conlleva banalidad en la forma (G.T. Clapton)

Del commomplace book o libro de citas
SUR PLUSIEURS BEAUX SUJECTS
de Wallace Stevens
Ed. Pre-textos 1998

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La poesía es un esfuerzo del hombre insatisfecho por encontrar satisfacción mediante las palabras y, de vez en cuando, del pensador insatisfecho por encontrar satisfacción mediante sus emociones.

Wallace Stevens
Aforismos completos
Lumen 2011

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John Gray El silencio de los animales Sobre el progreso y otros mitos modernos

La idea de la propia realización sugiere que uno sólo puede desarrollarse en un tipo específico de vida o en un pequeño número de vidas similares, cuando lo cierto es que todo el mundo puede desarrollarse en una gran variedad de formas.

Si uno cree tener un talento que resulta no tener, se convierte en una versión de Salieri, el compositor cuya vida se envenenó con la aparición de Mozart.

No es que Saliri no tuviera talento. Durante gran parte de su vida tuvo una carrera existosa. Pero si hemos de creer el retrato que Pushkin y otros han dejado de él, su vida estuvo consumida por la sospecha de que no era más que un impostor.

Un sociedad en la que a la gente le han enseñado pretender ser ella misma tiene que estar forzosamente llena de impostores.

Mejor reinventarse su propia vida mientras se camina y no apegarse demasiado a las historias que uno se cuenta a sí mismo por el camino.

En palabras de Freud: "En el ámbito de ficción encontramos la pluralidad de vidas que necesitamos... ya se convencerá usted de que adelantamos mucho si conseguimos transformar su tristeza en un infortunio corriente"

Aprender a conocerse uno mismo significa contar la historia de la propia vida de una manera más imaginativa que en el pasado. Al tiempo que uno llega a ver su vida a la luz de esta nueva historia uno cambia.

John Gray
El silencio de los animales
Sobre el progreso y otros mitos modernos.
Ed. Sexto Piso 2014


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Emmanuel Levinas La teoría fenomenológica de la intuición Husserl)

El interés de la concepción husserliana consiste en haber puesto en el corazón mismo de la conciencia el contacto con el mundo.

La intencionalidad tiene  la función de caracterizar a la conciencia en tanto fenómeno primero y original, en el que el objeto y el sujeto de la filosofía tradicional no son más que abstracciones.

"Es la intencionalidad lo que define a la conciencia, en el sentido corriente del término, y lo que nos permite, al mismo tiempo, caracterizar toda la corriente de al conciencia como corriente consciente y unidad de una conciencia."

Y es precisamente contra el naturalismo psicologista que Husserl dirige esta nueva concepción del ser. La intencionalidad de Husserl no puede ser tomada como una mera propiedad de la conciencia, una característica indiferente a su modo de existir, una simple modalidad de los contenidos de conciencia. La intencionalidad caracteriza el modo mismo de existir de la conciencia.

Husserl también ataca la teoría que hace de la intencionalidad un elemento nuevo entre el mundo y la conciencia, un puente. Cuando hablamos de intencionalidad no se trata "de una relación entre cierto evento psicológico, denominado estado de conciencia,  otro ser real, denomiando objeto; ni de un vínculo psicológico que tendría lugar entre una realidad objetiva, entre uno y otro".

El objeto percibido se presenta com algo percibido EN PERSONA.

"La conciencia del objeto puede ser muy diferente en cada caso". Esto quiere decir que la intencionalidad no es un acto siempre idéntico que, presente en todas las formas de la conciencia, ejerza tan solo la función de relacionarse con el objeto, mientras que los coeficientes específicamente afectivos o volitivos se añadirían a una intención siempre idéntica, a título de fenómenos puramente subjetivos.

La intencionalidad misma es diferente en cada uno de estos casos. En el acto, los elementos volitivos y afectivos son modos específicos de tender hacia algo fuera de sí, maneras especiales de trascenderse.

Las cualidades inherentes a las cosas que hacen que estas nos importen, que hacen que nos sean entrañables, que las temamos, que las queramos, etc..., no deben ser excluidas DE LA CONSTITUCIÓN DEL MUNDO, no deben ser tanto sólo atribuidas a la reacción "enteramente subjetiva" del hombre que está en el mundo.

Ya que dichas cualidades se dan en nuestra vida como correlativas a las intenciones, es necesario considerarlas como pertenecientes a la esfera OBJETIVA.

El interés de la noción husserliana de la intencionalidad consiste en la amplitud de su acepción. Ella expresa únicamente el hecho general de que la conciencia se trasciende, de que se dirige a algo que no es ella, y que, por ello, POSEE SENTIDO.

El acto de amor tiene un sentido, pero no quiere decir que involucre una representación del objeto amado y un sentimiento puramente subjetivo, desprovisto de sentido, que acompañaría dicha representación.

Lo propio del objeto amado consiste precisamente en una INTENCIÓN DE AMOR, intención irreductible a la representación puramente teórica.

La vida concreta es una vida de acción y de sentimiento, de voluntad, juicio estético, de interés y desinterés, etc. De ahí que el mundo correlativo de esta vida sea, ciertaente, objeto de contemplación teórica, pero también mundo querido, sentido, mundo de acción, de belleza y de bondad, de fealdad y maldad.

Todas estas nociones constituyen en la misma medida la existencia del mundo, componen sus estructuras ONTOLÓGICAS en la misma medida que las categorías puramente teóricas de la espacialidad, por ejemplo.

La intencionalidad se presenta como la esencia misma de la conciencia.

Emmanuel Levinas
La teoría fenomenológica de la intuición
(los entrecomillados son citas de obras de Husserl)
Ed. Sígueme Salamanca 2004
Epidermis Editorial México DF 2004

PASCAL QUIGNARD, BUTES, CICERON, MÚSICA, RITMO

Cicerón decía que había en el lenguaje una musicalidad latente que penetraba el alma más allá de la significación. Puro BRASMOS. Como un viejo bramido de pura emotividad que trasportaría a los hombres a partir de la parte más íntima de sus lenguas.

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Para nombrar sin demasiadas pretensiones el pensamiento llamemosle la REUNIÓN. El pensamiento es lo que reúne a los ausentes, las palabras, los argumentos, las impresiones, los recuerdos, las imágenes.

Así como la reunión supone la unión, el pensamiento supone la madre. Para nombrar la madre decimos la atadora. Donde se encuenta la SEIREN. Vieja sirena que se desliza en el seno de un viejo canto continuo. Sonoro senil que premastica la lengua como la boca ancestral premastica la comida que va a regurgitar sobre los labios de los más recientes para permitirles sobrevivir.

La música en este caso, una vez abandonado el mundo del agua y su penumbra, una vez que el humano ha emergido chorreante sobre la orilla pulmonada, en el sol del nacimiento, se vuelve una apostasía del lenguaje que será adquirido progresivamente en el mundo externo y su respiración.

Es a partir de este desacuerdo entre latido cardíaco (RYTHMOS) y canto pulmonado (MELOS) que algo intenta seguirse, tensarse, distenderse, dejarse, volver, armonizarse.

La música vuelve a sumergir el cuerpo en el continente sonoro en el que se movía. Se balancea y baila y busca reunirse con al vieja rítmica acuosa de las olas.

La música atrae a su oyente a la existencia que precede al nacimiento, que precede a la respiración, que precede al grito, que precede la espiración, que precede la posibilidad de hablar.

De este modo la música se hunde en la existencia originaria.

PASCAL QUIGNARD
BUTES
Ed. Sextopiso 2012. pags. 56-58.

EDMUND HUSSERL RENOVACIÓN DEL HOMBRE Y DE LA CULTURA VIDA HUMANA

La vida verdaderamente humana, la vida que nunca acaba de autoeducarse, es, por así decir, una vida con método, el método que la ordena a la humanitas ideal. Por alto que sea el grado relativo de perfección de la vida ética, se trata siempre de una vida autodisciplinada: en cultivo de sí, en gobierno de sí bajo constante vigilancia de sí.

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Es tarea de una ética individual elaborada el exponer sistemáticamente cómo ha de discurrir en esencia, con mayor detalle, esta vida ética: cuáles son los peligros específicos que la rodean, cuáles los tipos posibles de autoengaños, de extravíos, de perversiones duraderas, las formas habituales de hipocresía, así como las reservas inadvertidas que se oponena ella.

Como ser racional, y según la evidencia que él mismo tiene, el hombre sólo puede alcanzar contento puro de sí mediante el gobierno de sí mismo y el cultivo de sí mismo de acuerdo con la idea unificadora de la razón práctica, debiendo exigirse categóricamente unavida en correspondencia con esta idea.

Una vida coherente con esta forma de desarrollo del hombrees, en efecto, una continua autoelevación, que, no obstante, se produce siempre como libre transición de la imperfección a una imperfección menor, o sea, de la indignidad a una indignidad menor. Pues sólo el ideal absoluto de perfección, la idea-meta del desarrollo propio del hombre, confiere laplena y revalidada dignidad.

Llamamos en general y en el sentido más amplio «vida ética» a toda vida que se gobierna a símisma conforme a la exigencia categórica de la idea-meta de naturaleza ética (también, pues, a laque no es enteramente coherente). Y llamamos al sujeto de esta vida, como sujeto que se determina así mismo a una autodisciplina ética, personalidad ética — también en el sentido más amplio.

EDMUND HUSSERL
RENOVACIÓN DEL HOMBRE Y DE LA CULTURA
(5 ensayos  - elaborados entre 1922 y 1923)

Ed. Anthropos - Siglo Clave 2012, pág. 41

....

Un interés personal puro en la tarea moral que el otro hombre se trae consigo mismo; tiene un interés personal de principio en que el otro hombre dé cumplimiento en todo lo posible a sus buenos deseos, en que conduzca su vida con rectitud.

De suerte que en la voluntad ética de este individuo ha de estar también el poner cuanto esté de su parte en la empresa ética del segundo.

También esto es exigencia categórica: el mejor ser y el mejor querer y obrar posibles del otro forman parte de mi propio ser y querer y obrar, y a la inversa.

Junto a la responsabilidad por cada decisión individual, contrae una preocupación responsable por la preparación de las capacidades y fuerzas de manera general.

El hombre no vive en solitario, con lo que también aquí cuenta la influencia de la observación de los otros, lo que se aprende su lucha diaria, la preocupación por contar con modelos nobles, etc.

Edmund Husserl
Renovación del hombre y de la cultura
Ed. Anthropos - Siglo Clave 2012, págs. 49-50


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El sentido de la reacción socrática contra el escepticismo consiste precisamente en que tampoco él, Sócrates, aspira a ser un filósofo teórico sino un hombre en la vida práctica, ya que para él lo primero no es el conocimento teórico sino la conducción racional de la vida.

Pero una vida humana racional y por ello verdaderamente satisfactoria la considera posible Sócrates sólo como vida filosófica.

Dicho con mayor claridad: sólo quien filosofando (tomando la actitud puramente teórica) reflexiona sobre su vida y los fines que la mueven, sólo quien en esta actitud alcanza evidencia de

qué es en verdad bello y qué feo,
qué es noble y qué mezquino,
qué justo y qué injusto,
qué buen y qué malo y,

filosofando de este modo, reconoce las auténticas normas de la razón práctica, sólo éste puede entonces, guiado conscientemente por tales normas, conducir su vida como vida racional en la práctica.

Lo cual implicaba que sí hay en verdad una filosofía de la praxis racional de la vida, la cual encierra una filosofía de los valores.

EDMUND HUSSERL
RENOVACIÓN DEL HOMBRE Y LA CULTURA
Ed. Anthropos 2012





Critchley, Blanchot, muerte, desastre, nada

La representación de la muerte es siempre una máscara - un memento mori - tras la cual no hay nada, un poco como el rostro de Tadzio que se le aparece a Von Aschenbach cuando muere en la playa al final de la Muerte en Venecia de Mann.

La muerte es radicalmente resistente al orden de la representación. Las representaciones de la muerte son falsas representaciones, o más bien representaciones de una ausencia.

La paradoja que se sitúa en el centro de la representación de la muerte encuentra la mejor expresión en la figura de la prosopopeya, el tropo según el cual una persona ausente o imaginaria es presentada como si hablara o actuara, una forma que indica una presencia fallida, un rostro que se esconde detrás de la forma que lo presenta.

Lo que me sugiere esta figura compuesta, este espectro, es la radical inaprehensibilidad de la finitud, nuestra incapacidad de aprehender la muerte y convertirla en una obra y poner esta obra en la base de la afirmación de la vida.

(Simon Critchley, MUY POCO... CASI NADA, Ed. Marbot, 2007)

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En la caverna de Platón no ha palabra para significar la muerte, ni sueño o imagen para hacer que se presienta su imposibilidad de ser representada. La muerte está ahí de más, en el olvido, sobreviniendo desde fuera por boca del filósofo como aquello que lo reduce previamente al silencio o a fin de perderlo en la irrisión de una apariencia de inmortalidad, perpetuación de sombra.

Pensar como morir excluye el "como" del pensamiento, de modo que, aunque lo suprimamos por simplificación paratáctica, escribiendo pensar: morir, aquel constitiye un enigma incluso en su ausencia, espacio casi infranqueable, la no - relación de pensar y de morir es asismismo la forma de su propias relaciones, no porque pensar se dirija hacia morir, dirigiéndose hacia lo que es distinto de él, ni tampoco hacia lo que es lo mismo. Ahí donde "como" toma su impulso: ni otro distinto ni el mismo.

El sufrimiento sufre por ser inocente - de ese modo trata de tornarse culpable para aligerarse. Pero la pasividad en él se zafa de toda culpa: pasividad fuera de quiebra, sufrimiento intacto del pensamiento de la salvación.

Morir es, hablando de modo absoluto, la inminencia incesante mediante la cual no obstante la vida perdura deseando. Inminencia de aquello que ya siempre ha pasado, ocurrido.

(Maurice Blanchot, LA ESCRITURA DEL DESASTRE, Ed. Trotta 2015)

MARTIN BUBER ¿QUE ES EL HOMBRE? esfera del ENTRE

(LA ESFERA AUTÉNTICA DEL "ENTRE") ¿Qué es el hombre"? si acertamos a comprenderlo como el ser en cuya dialógica, en cuyo ESTAR - DOS - EN - RECÍPROCA - PRESENCIA se realiza y se reconoce cada vez el encuentro del UNO con el OTRO.
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El individualismo no ve al hombre más que en relacion consigo mismo, pero el colectivismo no ve al hombre, no ve más que la sociedad. En un caso el rostro humano se halla desfigurado, en el otro oculto.
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No se libra a la persona de su aislamiento unciéndola a otras vida... lo único que se hace es sofocarlo. Es reprimido el afán de conocerse a sí mismo, pero la situación efectiva opera incoercible en el fondo y cobra secretamente una cruel potencialidad que se pondrá de manifiesto el día en que se disipe la ilusión.
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No queda más remedio que la rebelión de la persona por la causa de la libertad de la relación...
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El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre. Lo que singulariza al mundo humano es, por encima de todo, que en él ocurre entre ser y ser algo que no encuentra par en ningún otro rincón de la naturaleza.

El lenguaje no es más que su signo y su medio, toda obra espiritual ha sido provocada por ese algo. Es lo que hace del hombre un hombre; pero, siguiendo su camino , el hombre no sólo se despliega sino que también se encoge y degenera.

Sus raíces se hallan en que un ser busca a otro ser, como estse otro ser concreto, para comunicar con él en una esfera común a los dos pero que sobrepasa el campo propio de cada uno.

Esta esfera, que ya está plantada con la existencia del hombre como hombre pero que todavía no ha sido conceptualmente  dibujada, la denomino la esfera del ENTRE.

Constituye una protocategoría de la realidad humana, aunque es verdad que se realiza en grados muy diferentes. De aquí puede salir "esa excluida alternativa genuina" de la que hablábamos.

Para llegar a la intuición sobre la que montar el concepto de ENTRE tendremos que localizar la relación entre personas humanas no como se acostumbra en el  interior de los individuos o en un mundo general que los abarque y determine sino, precisamente y de hecho, en el ENTRE.

MARTIN BUBER
¿QUE ES EL HOMBRE?
cursillo de verano de 1938
FCE 2008

Byung-Chul Han La salvación de lo bello natural

Lo bello natural se contrapone a lo bello digital. En lo bello digital, la negatividad de lo distinto se ha eliminado por completo. Por eso es totalmente pulido y liso. No debe contener ninguna desgarradura. Su signo es la complacencia sin negatividad: el «me gusta». Lo bello digital constituye un espacio pulido y liso de lo igual, un espacio que no tolera ninguna extrañeza, ninguna alteridad.

Lo bello digital proscribe toda negatividad de lo no idéntico. Solo tolera diferencias consumibles y aprovechables. La alteridad deja paso a la diversidad. El mundo digitalizado es un mundo que, por así decirlo, los hombres han sobrehilado con su propia retina.

Este mundo humanamente interconectado conduce a estar de manera continua mirándose a sí mismo. Cuanto más densa se teje la red, tanto más radicalmente se escuda el mundo frente a lo otro y lo de fuera. La retina digital transforma el mundo en una pantalla de imagen y control. En este espacio autoerótico de visión, en esta interioridad digital, no es posible ningún asombro. Los hombres ya solo encuentran agrado en sí mismos.

La temporalidad de lo bello digital es el presente inmediato sin futuro, es más, sin historia. Simplemente está delante. A lo bello natural le es inherente una lejanía. «Se oculta en el instante de la mayor cercanía». Su aura de lejanía lo sustrae a todo consumo.

Byung-Chul Han
La salvación de lo bello
Traducción de Alberto Ciria
Ed. Herder 2015

EDMUND HUSSERL RENOVACIÓN DEL HOMBRE Y DE LA CULTURA

Sólo por su propia libertad puede un hombre llegar a la razón y configurar racionalmente su persona y su mundo circundante; y sólo en ello hallará la máxima "dicha" que le es dada, la única racionamente deseable.

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Cada uno por sí y en sí debe llevar a cabo esta automeditación universal y debe tomar la decisión vinculante de por vida, y con la que se alcanza la mayoría de edad moral, de fundar origininalmente su vida como vida ética.

Con esta libre protofundación o protogénesis, que da paso al autodesarrollo metódico de cara a la idea de ética absoluta, el hombre se determina (y llega a ser) hombre nuevo y auténtico que reprueba al hombre viejo que fue y que se pone ante sí mismo la imagen de su nueva humanidad.

En la medida en que la vida moral es por esencia combate con las "tendencias que rebajan al hombre", puede también describirse como una RENOVACIÓN PERMANENTE.

El hombre caído en la "servidumbre moral" es en particular el que no se renueva por la meditación radical y por la reactivación de esa voluntad de vida ética que, siendo originaria, se había vuelto impotente.

EDMUND HUSSERL
RENOVACIÓN DEL HOMBRE Y DE LA CULTURA
(5 ensayos - elaborados entre 1922 y 1923)
Ed. Anthropos - Siglo Clave 2012, pág. 45

HUSSERL, IDEAS 2, EMPATÍA FUNJO

Lo peculiar de la empatía es que remite a la conciencia - cuerpo - espíritu originaria, pero como conciencia que yo mismo no puedo ejecutar originariamente, yo, que no soy el otro, y solamente FUNJO (desempeño, intercambio) para él como un análogo que comprende.

Edemund Husserl
Ideas II
FCE 2014
pag. 244


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HUSSERL, IDEAS 2, EMPATÍA

Edmund Husserl APRESENCIA ANÍMICA: EMPATÍA CONSTITUTIVA DE LA REALIDAD YO-HOMBRE. Los cuerpos que se hayan frente a mí externamente los experimentos como otras-cosas en PROTOPRESENCIA,; la interioridad de lo anímico por APRESENCIA.

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EMPATIZO en ellos (otros cuerpos) en cada caso un sujeto-yo con todo lo que le pertenece y con el contenido particular que cada caso exige. Con ello se transfiere a los cuerpos ajenos ante todo aquella LOCALIZACIÓN que ejecuto en los diferentes campos sensoriales (campo táctil, calor, frío, olor, sabor, dolor, placer sensible) y ámbitos sensoriales (sensaciones de movimiento), e igualmente mi localización indirecta de actividades espirituales.

Que cuerpo y alma formen una unidad de experiencia propia y gracias a esta unidad de lo anímico reciba su sitio en el espacio y el tiempo: en ello consiste la legítima NATURALIZACIÓN DE LA CONCIENCIA.

El dominio de lo que está APRESENTADO con el cuerpo visto comprende también los sistemas de apariciones en los cuales le está dado a estos sujetos un mundo externo. Puesto que en la EMPATÍA los captamos como análogos de nosotros mismos, su lugar no está dado como un AQUÍ , frente al cual todo otro lugar es ALLÁ. Pero a la vez que esta analogización, que no da por resultado algo nuevo frente al yo, tenemos al cuerpo ajeno como ALLÁ e identificado como FENÓMENO - DEL - CUERPO - AQUÍ.

LAS COSAS  PUESTAS POR OTROS SON TAMBIÉN LAS MÍAS: EN LA EMPATÍA COHAGO LA POSICIÓN DEL OTRO.

Pero el otro nunca puede tener al mismo tiempo que yo (el contenido vivencial asignado a él originariamente) la misma aparición que yo. Mis apariciones me pertenecen a mí, las suyas le pertencen a él. Solamente a la maner de APRESENCIA puedo yo tener, codadas con su cuerpo, sus apariciones y su AQUÍ, al cual están  referidas...

Y yo lo considero como cualquier otra cosa que es idéntica no solamente para mí, sino para todo otro, y me lo represento tal como lo tiene dado cualquier otro que aúna con él encuentra a un hombre; yo me sitúo en el punto de vista del otro, y de todo otro cualquiera, y reconozco que cada uno halla a cada otro como ser de la naturaleza hombre y que yo me tengo que identificar por ende a mí mismo con el hombre desde el punto de vista de la intuición externa.

Edmund Husserl
IDEAS RELATIVAS A UNA FENOMENOLOGÍA
PURA Y UN FILOSOFÍA FENOMENOLÓGICA.
Libro Segundo: Investigaciones
fenomenológicas sobre la constitución.
Ed. FCE 2014.

LEVINAS, HUMANISMO DEL OTRO HOMBRE

Los hombres se buscan en su incondición de extranjeros... El recuerdo de esta servidumbre reúne a la humanidad. La diferencia que se abre entre el yo y sí mismo, la no-coincidencia de lo idéntico, es una no in-diferencia fundamental con respecto a los hombres.

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NADIE PUEDE SALVARSE SIN LOS OTROS. El hombre está consagrado al prójimo. El dominio reservado al alma no se cierra desde el interior.

Extranjero para sí, obsesionado por los otros, in-quieto, el YO es rehén en la recurrencia misma de un YO que no deja de fallarse a sí mismo. Pero de este modo siempre más próximo a los otros, más obligado, agravando su fracaso ante sí mismo.

Sin reposo en sí, sin cimientos en el mundo (en este extrañamiento de todo lugar) del otro lado del ser (más allá del ser) ¡hay aquí una interioridad muy particular! No es construcción de filósofo, sino la irreal realidad de los hombres persseguidos en la historia cotidiana del mundo, cuya dignidad y sentido la metafísica no ha retenido jamás y sobre la cual los filósofos se tapan la cara.

A partir de la responsabilidad que, apelando siempre al afuera, desarregla precisamente esta interioridad; es necesario pensar el hombre a partir de sí que se pone a pesar suyo en el lugar de todo, sustituto de todos por su misma no-tercambiabilidad; es necesario pensar el hombre a partir de la condición o de la incondición de rehén (de rehén de todos los otros, que precisamente otros, no pertenencen al mismo género que yo, porque soy responsable de ellos, sin respaldarmen en su responsabilidad frente a mí que les permitiría sustituirme, porque aun de sus responsabilidades soy, a fin de cuentas, y primariamente, responsable.

LEVINAS