lunes, 25 de octubre de 2021

Adrienne Rich - Rene Char

 

Char 
1
  Están los helechos está la morera negra
está la aldea sin supervivientes
están los hitlerianos están los guardabosques
que abastecen a los partisanos de su frugal despensa  está la luna incandescente en cada barrio
está la luna «de estaño y salvia» y pilotos invisibles descargando
regalos explosivos sobre los prados de niebla y grillos
están el cuco y la serpiente diminuta  está la mesa puesta en cada comida
para la silla vacía de la libertad
los jóvenes de pasiones recién descubiertas
(Ama con ellos a los que ellos aman) 
Oscuridad, código, la existencia invisible
de un zorzal entre los juncos, el poeta atento
a la sangre de la pistola aclarándose en el cubo
Petirrojo, tu canción libera los vestigios del recuerdo 
Un día aciago… ¿Acaso se dio cuenta, en el instante final?
Había que salvar la aldea a cualquier precio…
¿Cómo puedes oírme? Hablo desde tan lejos…
La retama en flor nos protegió en el fulgor amarillo de la bruma… 

Esta guerra se prolongará más allá de cualquier platónico armisticio. Se seguirán implantando conceptos políticos entre revueltas y disfrazados de complaciente hipocresía. No sonriáis. Abandonad el escepticismo y la resignación y preparad vuestra alma para hacer frente a una confrontación interna con demonios tan despiadados como microbios. 
El poeta en tiempo de guerra, el hermano menor de los surrealistas
convertido en realista (había que salvar la aldea a cualquier precio)
todos los ojos puestos en él en los bosques plagados de
maquis
atentos a la señal para abrir fuego y salvar al camarada
él negó con la cabeza y contempló la ejecución de Bernard
a sabiendas de que el disparo al azar de una pistola
acaso sea el más puro acto surrealista mas no altera
nunca el equilibrio de poder y que los actos verdaderos no son puros
El poeta, que tiende a exagerar, piensa con claridad bajo tortura 
sabiendo que el final de la guerra
no significará el final de los microbios congelados en cada alma
los jóvenes luchadores por la libertad
enamorados de la Resistencia
nutridos por la emoción de la violencia
tan conocida como su propia barbilla al rasurarse 

Lluvia insoluble del río eco consciente del futuro
yo velo por ti aquí junto al cañar de Elkhorn Slough
y donde verdea la ocre desembocadura del río Salinas
donde la blanca garceta pesca en las endebles orillas
guía hermético en resistencia te encontré y te perdí
varias veces en mi vida     Nunca fuiste solamente el poeta horrorizado y traspuesto por la guerra fuiste quien
tomaba enormes decisiones complejas que no emborronaron
tu sentido de los límites     Viste a las ardillas desplomarse
desde las copas de los pinos en llamas cuando explotó el bote de gas
y peor cada vez peor y estabas a cargo de todos los riesgos
a cargo de los motivos incendiarios de los otros
y del valor requerido envuelto en tacto infinito
y tú decidías y vivías así y tú
llevabas la poesía en los labios un tallo de tomillo arrancado
de un prado en llamas una rama de mimosa
del campo aún sin devastar     Así pudiste
mantener la calma y así velo yo por ti.
1996
RESCATE A MEDIA NOCHE
POEMAS 1995-1998
Adrienne Rich
 
 

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