En su segundo gran libro filosófico, De otro modo que ser, o más allá de la esencia, Levinas intenta evitar el problema del lenguaje ontológico con una sinuosa autocrítica y acuña la distinción entre el decir y lo dicho (le dire et le dit).
Para explicarlo rápidamente, el decir es ético y lo dicho es ontológico.
Si bien no puede decirse que Levinas ofrece definiciones de diccionario para estos términos, podemos pensar que el decir es el acto de exponerme-corpórea y sensiblemente- al otro hombre, mi incapacidad de resistirme al acercamiento del otro. Es la posición de mi yo que afirma, que propone o que se expresa frente al otro. Es un desempeño ético verbal y acaso también no-verbal, cuya esencia no se puede captar en proposiciones constatativas. Es, si se quiere, un hacer performativo, que no se deja reducir a una descripción proposicional.
Por contraste, lo dicho es una declaración, una afirmación o una proposición cuya verdad o falsedad puede ser demostrada. Para decirlo de otra manera, puede pensarse que lo dicho es el contenido de mis palabras, su significado identificable, mientras que el decir consiste en el hecho de que esas palabras están dirigidas a un interlocutor, a cada uno de ustedes en este preciso instante.
El decir es un residuo ético y no tematizable del lenguaje que escapa a la comprensión, interrumpe la ontología y es la norma misma que rige el movimiento de lo mismo a lo otro.
Dado que la filosofía en tanto ontología habla el lenguaje de lo dicho -es proposicional, llena papeles, capítulos y libros como éste-, el problema metodológico que enfrenta el Levinas posterior, problema que recorre cada página del bastante barroco De otro modo que ser, es el siguiente: ¿cómo puede ser dicho el decir? O sea, ¿cómo formular filosóficamente mi exposición ética ante el otro.sin traicionar por completo ese decir?
En De otro modo que ser, el pensamiento de Levinas -y sobre todo su estilo- se va percatando paulatinamente del problema de cómo conceptualizar -y por ende, traicionar- el decir ético en lo dicho ontológico. Podríamos llamar a éste el giro deconstructivo de Levinas.
La solución a este problema metodológico, se me ocurre, se halla en la idea de reducción. En síntesis, es cuestión de explorar las diversas formas por las cuales lo dicho puede ser desdicho, o reducido, dejando así que el decir circule como residuo ó interrupción dentro de lo dicho.
El filósofo debe empeñarse, sostiene Levinas, en reducir lo dicho al decir y romper continuamente el límite que separa lo ético de lo ontológico (OB 43-45).
El filósofo debe empeñarse, sostiene Levinas, en reducir lo dicho al decir y romper continuamente el límite que separa lo ético de lo ontológico (OB 43-45).
Simon Critchley
Introducción a Levinas
Trad. Marcelo Burello
en
Emmanuel Levinas
Difícil libertad
Ensayos sobre judaísmo
Original Eds. Albin Michel 1963, 1976
Ed. Fund. David Calles
Buenos Aires 2005
Introducción a Levinas
Trad. Marcelo Burello
en
Emmanuel Levinas
Difícil libertad
Ensayos sobre judaísmo
Original Eds. Albin Michel 1963, 1976
Ed. Fund. David Calles
Buenos Aires 2005
Ilustración del libro de
Johh Berger
Selçuk Demirel (ilustraciones)
Ed. Nórdica Libros 2019
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